En una sociedad de miles de personas es prácticamente imposible que todos se conozcan. Pero con las marcas no pasa lo mismo. Con ellas se construyen historias tan potentes y emocionantes que es imposible no recordar y, todo, gracias a lo que dicen, enseñan y hacen.
Los consumidores las identifican rápidamente, las diferencian de la competencia y perciben una imagen sólida de ellas, lo que fortalece aún más su branding. Pero, claro, esto no sucede con todas, el benemérito lo alcanzan solo aquellas que trabajan la excelencia de su diseño, le echan imaginación al asunto y saben esperar. Paciencia es la clave. Valentía es el clavo que saca a otro clavo. Storytelling en acción. ¿El resto? Te lo contamos ahora.
¿Empezamos?
Identidad visual y verbal: LO QUE SON
Las imágenes dicen más que mil palabras, ¿estas imágenes qué te dicen a ti?
Identidad visual… Tus estilos de pensar, de ser, de actuar dan forma a tu identidad corporativa. La visual es la cara visible de tu empresa, así que: CUÍDALA. O eres único o no eres nada. ¿Imaginas a Google sin sus colores clásicos azul, rojo, verde y amarillo? ¿O a McDonald’s sin la M? ¿Qué sería de Apple sin el mordisco de su manzana?
Todo aquello que ves es imprescindible para dotar de identidad corporativa a tu marca. En la variedad está el gusto, y ya sabemos que lo distinto siempre queda en la memoria. El logotipo, la tipografía, la paleta de colores, sus folletos, la página web y todo aquello que ayuda a reconocer a las marcas forma parte de su identidad visual. Coherencia bajo el nombre de diseño gráfico.
La manera en que deben orientarse estos elementos (colores, formas, tamaños, tipografías y las estéticas relativas al diseño) aparecerá definida en los manuales de marca.
Identidad verbal… ¿Cómo debes hablar según tu personalidad? Lo que dices y cómo lo haces tiene un peso brutal en la imagen y la coherencia de tu marca, y aunque muchas veces la identidad verbal queda en el olvido, es parte del camino hacia una marca poderosa. Es la otra pata de la mesa y va más allá del naming.
Parafraseando al escritor Adous Huxley: “Las palabras pueden ser los rayos X, si se emplean adecuadamente: pasan a través de todo”.
La identidad verbal es la manera que tienen las marcas de transmitir sus mensajes en línea con su personalidad y les ayuda a construir lo que cuentan. Encontrar una forma de expresarse en el mercado no es tarea fácil. Trata de ser tú mismo.
Aunque a veces lo más importante es escuchar lo que no se dice, las marcas deben recordar siempre 3 cosas en su lenguaje verbal:
- El tono de voz. Tu expresión verbal, tan importante como la identidad gráfica.
- El messaging. ¿Cómo te diriges a cada uno de tus públicos objetivos? Adaptar tus mensajes te hará el camino más fácil hacia ellos.
- El territorio verbal. En resumen… Qué vas a contar, cómo lo vas a hacer, qué se puede decir y qué no.
¿Lo mejor? Encontrar la coherencia entre la personalidad, lo que enseñas, lo que dices y lo que piensas. Aquí no sobran las palabras.
Consejos visuales y verbales que debes llevarte contigo
Existen cientos de definiciones de lo que es ‘una marca’. Desde ‘un reflejo de nuestras competencias’ hasta ‘la percepción de nuestra identidad’, pero nosotros nos permitimos añadir algo más: tú eliges quién quieres ser y a dónde quieres llegar. ¿Necesitas ayuda para el viaje? En nuestra agencia de branding en Madrid salago.design te acompañamos.
¿Sabes cuál es el error que cometen la mayoría de las pequeñas, medianas y grandes empresas? Que la mayoría se preocupa por tener una identidad visual única. ¡Ojo! Que eso está muy bien, pero no hay que dejar de lado la identidad verbal, porque, aunque no lo creas, también forma parte del branding. Si no piensas en ello, ¿cómo vas a asegurarte de que tu marca transmita sus mensajes de forma estratégica y en sintonía con tu propuesta de valor? Porque en cuestiones de marca no solo importa el cómo te ves, sino el cómo te expresas.
Sea cual sea el tono con el que elijas trabajar, hablar de marcas es hablar de:
- Una comunicación sencilla y directa de tus valores… No te andes con rodeos.
- Conexión con tu audiencia y tus clientes potenciales. ¿Notas la química?
- Sé diferente y único frente a la competencia… Empieza por pensar cómo quieres que te perciban.
- No es solo naming, es también tagline. Si no, ¿de qué te suenan estas frases? Destapa la felicidad, Ahora es el momento, All you need is love? Es también voz. Tono. Y estilo.
Merece la pena pensar en ello.